
Por Andrea García Casal
Kanachai ‘Kit’’ Bencharongkul (Tailandia, 1989) es arquitecto de formación académica, pero fotógrafo de profesión. También es el director del privado Museum of Contemporary Art de Bangkok, más conocido como MOCA Bangkok. Se trata del museo de arte contemporáneo por excelencia en el contexto tailandés, el cual ha sido fundado por su padre, el empresario Boonchai Bencharongkul para custodiar y visibilizar el arte nacional de las últimas décadas. Es su colección particular accesible a la ciudadanía desde la inauguración del museo en el 2012.
MOCA Bangkok consta de cuatro plantas volcadas en el arte actual de Tailandia, en las que encontramos multitud de artistas cuyas obras son sobre todo pictóricas y escultóricas. Nos gustaría destacar a Somphong Adulyasarapan y Prateep Kochabua por ser los pintores que ilustran estas páginas, los cuales cultivan el neosurrealismo. Entretanto, la quinta planta se centra en el arte internacional y tiene la peculiaridad de contar con una sala centrada en arte europeo, incidiendo en el movimiento romántico. Ahora conoceremos más sobre el director del museo y las particularidades de la gestión de MOCA Bangkok. Una de las últimas exposiciones, ha sido la retrospectiva ‘The Art of Banksy: Without Limits’. Es la primera muestra dedicada al transgresor artista Banksy en el Sudeste Asiático.
Has estudiado arquitectura, pero has dejado de lado esta formación para dedicarte laboralmente a la fotografía y a la creación de vídeos de moda y ayuda humanitaria, además de dirigir el MOCA Bangkok. ¿Cómo han cambiado tus intereses profesionales hasta llegar al presente? En cualquier caso, sabemos que el museo igualmente es un proyecto familiar.
No creo que la arquitectura fuera realmente una pasión mía desde el principio. Sin embargo, la Architectural Association ha entrenado mis ojos y mi mente para pensar en otras formas de arte con las que estoy trabajando ahora. La fotografía y el arte, por otro lado, siempre han sido una pasión para mí hasta donde puedo recordar. Siempre sostenía una cámara desechable cuando era niño y asimismo cursé arte para mis ‘A-Levels’ antes de la universidad. Anteriormente, trabajé principalmente como fotógrafo de moda y la moda es otra forma de arte, así que buscaba e interpretaba el arte constantemente.

¿Consideras que la colección del museo es tanto de tu padre como tuya? Aparte, nos consta que tienes una colección de arte particular. Cuéntanos más.
Los gustos de mi padre y los míos por el arte a veces se alinean y otras veces no tanto. En definitiva, el arte es muy subjetivo, pero crecí viendo las obras del actual museo, así que tengo vínculos con algunas de estas. Empecé a coleccionar no hace mucho tiempo y solo poseo algunas piezas. Parte de mi colección está repartida por el museo y otra parte está en mi casa. No creo que te deba gustar cada pieza del museo, pero mi trabajo es hacer que la gente entienda y aprecie la colección. Y al mismo tiempo aportar un elemento nuevo con las exposiciones temporales para ampliar la experiencia de los visitantes. La ventaja de ser un museo privado es que puedes hacer prácticamente lo que quieras sin tener que pasar por un gran comité y simplemente seguir lo que creas, que es mejor para el museo y para el público… Leer + REVISTART 214