Artista multidisciplinar
Han pasado algunos años desde entonces, pero quizás recuerden aquella imagen plomiza de la explanada de Tiananmen, conocida también como la Puerta de la Paz Celestial y situada en el epicentro de Pekín. Tratándose de un ‘pórtico bienaventurado’, resulta paradójico que a principios de aquel año tuvieran que hacer descender el sol hasta la plaza para así poder contemplarlo. Los índices de polución fueron tan elevados que al gobierno no le quedó otra forma de concienciar a la ciudadanía sino con grandes pantallas LED donde se proyectarían amaneceres virtuales. Cada mañana, el sol se extendía entre los márgenes del inmenso plasma inundando el ‘lienzo’ panorámico de tonos cálidos que a lo largo del día tornaban azulados. ¿Sería esta escena parte de la vida real o el ‘atrezzo’ de una ficción futura y apocalíptica? Si son bilbaínos o suelen frecuentar la ciudad y su centro cultural, el Azkuna Zentroa, se acordarán de la proyección que durante meses iluminó la planta inferior del complejo multiusos, en la que se reproducía un atardecer abrasador como hicieran en la capital china el año anterior… Por Gonzalo Rodríguez Gómez